octubre 9, 2020
Los Cuidados Paliativos ayudan a las personas, tanto adultos como niños, que padecen enfermedades graves en fase avanzada y que limitan su esperanza de vida, y a sus seres queridos a sentirse mejor.
“La necesidad mundial de Cuidados Paliativos seguirá aumentando como consecuencia de la creciente carga que representan las enfermedades no transmisibles y del proceso de envejecimiento de la población” – World Health Organization (2018, 19 Febrero)
Tienen como objetivo prevenir y aliviar el sufrimiento de los pacientes y sus familias. Y, contrariamente a lo que comúnmente se cree, no se limitan únicamente a la fase final de la vida, sino a la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correcto del dolor y otros problemas, sean estos de orden físico, psicosocial o espiritual.
Los Cuidados Paliativos se reciben a la vez que el tratamiento específico para la enfermedad y reconocen la muerte como un proceso natural de la vida, no la adelantan ni la retrasan.
Son un derecho de todos los ciudadanos que los necesitan y es responsabilidad de los gobiernos integrarlos en los sistemas de salud y garantizar su accesibilidad, ya que se pueden recibir en cualquier ámbito de atención, en el domicilio, en hospitales o en centros residenciales.
Los cuidados y tratamientos paliativos son aquellos que se utilizan para prevenir y reducir el dolor y el sufrimiento de personas que sufren enfermedades graves. Estos pacientes pueden ser tanto adultos como niños que debido a una enfermedad en fase avanzada pueden ver su esperanza de vida limitada.
Los cuidados paliativos no sustituyen tratamientos específicos, sino que se suministran con los tratamientos médicos necesarios. Los pacientes reciben cuidados paliativos a la vez que sus tratamientos para mejorar en todo momento su calidad de vida y bienestar. Los tratamientos paliativos sirven para identificar prontamente el dolor y tratarlo tanto si es de origen físico, psicosocial o emocional.
Los cuidados paliativos se centran en el paciente al que se le da siempre toda la información para que este marque el ritmo y el camino a seguir. Los cuidados paliativos pueden administrarse tanto en el domicilio, como en hospitales o centros residenciales.
Estos cuidados también buscan mejorar el bienestar de los familiares y allegados y su tranquilidad. Cuando el paciente fallece, la atención paliativa se prolonga durante el proceso de duelo de los familiares.
Hay una amplia gama de enfermedades que requieren de estos cuidados. Según la OMS, los adultos que los necesitan padecen enfermedades de los siguientes tipos:
“Una asistencia paliativa temprana reduce las hospitalizaciones innecesarias y el uso de servicios de salud.” – World Health Organization (2018, 19 Febrero)
El dolor provocado por las enfermedades anteriormente mencionadas es uno de los síntomas principales por los que los Cuidados Paliativos son necesarios.
Por esa razón, los analgésicos opiáceos son esenciales para los tratamientos con muchas afecciones que se encuentran en fase avanzada.
Durante el Día Mundial de los Cuidados Paliativos del pasado 10/10/2020, la Oficina Regional de Coordinación de Cuidados Paliativos, junto con la Dirección General del Proceso Integrado de Salud, el Servicio Madrileño de Salud, la Consejería de Sanidad y la Comunidad de Madrid han publicado el Decálogo de Cuidados Paliativos que citamos a continuación:
Los cuidados paliativos engloban los tratamientos que reducen las molestias, dolores y complicaciones de las enfermedades que sufre el paciente para mejorar su calidad de vida.
También se encargan de tratar los síntomas de las enfermedades, su aseo, la atención espiritual del paciente, los servicios médicos y cuidados de enfermería así como acompañar a sus familiares durante la enfermedad.
Los cuidados paliativos se dan cuando un paciente sufre una enfermedad grave que no tiene cura y que limita su esperanza de vida.
Hoy en día cualquier entidad de atención médica ofrece Cuidados Paliativos a las personas que los necesitan. Por ejemplo, los equipos médicos, enfermeros, nutricionistas, psicólogos, masajistas, terapeutas y muchos otros.
Los pacientes pueden recibir Cuidados Paliativos tanto en los hospitales, en el domicilio, en centros residenciales, en clínicas de oncología y en clínicas de atención a largo plazo.
El objetivo de los cuidados paliativos es mejorar el bienestar y confort del paciente. Poner al centro al paciente y respetar su autonomía y sus valores en todo momento. Así como ofrecer tranquilidad a sus familiares y allegados.
Los cuidados paliativos deben afrontarse entendiendo cuál es la situación del paciente y aceptando que su función es la de mejorar su calidad de vida y bienestar.
Como los cuidados paliativos buscan el confort del paciente y su bienestar así como el de su familia, el lugar en el que se suele sentir más cómodo suele ser su hogar, rodeado de sus seres queridos. Es también un lugar más tranquilo para el paciente y los familiares, que no deben desplazarse a un centro hospitalario y ven más facilidad para visitar al paciente en cualquier momento.
Dependiendo de la situación del paciente, los cuidados paliativos pueden administrarse en su domicilio si así lo requiere para evitar hospitalizaciones. Si los tratamientos paliativos tienen lugar en el domicilio en todo momento se cuenta con un equipo especializado en estos cuidados para atender al paciente en su estado físico y emocional.
Si deben administrarse fármacos para tratar el dolor se suelen buscar los métodos menos invasivos para el paciente para que pueda recibir atención domiciliaria. Algunos métodos son fáciles de administrar y permiten mantener la autonomía del propio paciente o pueden utilizarlos familiares y personal con pocos conocimientos médicos.
El cáncer es una de las enfermedades que produce síntomas tanto físicos como psicológicos graves en los enfermos, lo que hace que estos necesiten cuidados paliativos.
Los cuidados paliativos para un enfermo de cáncer pueden empezar cuando se le da el diagnóstico para prepararlo a los cambios físicos como ayudarle con los pensamientos y problemas emocionales que pueda tener.
Con los tratamientos paliativos se busca mejorar la calidad de vida que se va perdiendo con la enfermedad, así como reducir el dolor físico y emocional, y ayudar a que el paciente y la familia se sientan acompañados en todo momento.
El dolor físico no solo afecta al cuerpo humano de las personas, sino que afecta a todos los ámbitos físicos, emocionales y sociales de las personas que los necesitan y de sus familiares. En ese sentido las formas de abordar los Cuidados Paliativos se diferencian en problemas físicos, emocionales, sociales, prácticos e incluso espirituales.
En todos los casos hay profesionales que ayudan al paciente y familiares a sentirse mejor.
Los cuidados en los últimos instantes de vida siempre deberían contribuir al máximo bienestar de cada paciente, garantizando una mejor calidad de vida y confort.
Cuando nos referimos a “métodos de administración” en los Cuidados Paliativos, hablamos de fármacos que pueden ser administrados de varias formas. Es importante en este punto considerar los distintos métodos de administración de fármacos ya que pueden tener un gran impacto durante todo el proceso.
Cuando la vía oral es impracticable, otras vías alternativas deben tenerse en consideración. En este caso, las más comunes son vía intravenosa y subcutánea.
Al administrar fármacos por vía intravenosa hay algunos inconvenientes que tenemos que tener en cuenta en lo que se refiere al tratamiento del dolor:
El método de la vía subcutánea, en comparación a las otras vías alternativas, presenta muchas ventajas y pocas complicaciones.
Hay indicaciones que pueden requerir el uso de infusión por vía subcutánea como:
Este método produce el mismo resultado clínico, con menos complicaciones, una mayor calidad de vida y mayor coste-eficiencia.
“La administración subcutánea permite controlar la mayor parte de los síntomas, y en especial, el dolor” – E. Álvarez, DUE, Asistencial AP (Noviembre, 2010).
Los fármacos más utilizados en vía subcutánea en Cuidados Paliativos son la Morfina, Metoclopramida, Midazolam, Midazolam, Haloperidol, Haloperidol, Hioscina, Furosemida y el suero fisiológico.
Existen dos formas de administración de fármacos por vía subcutánea:
Cuando se procede al alta del paciente o al cuidado domiciliario del mismo, éstos deben aprender y familiarizarse con las rutinas que deberán seguir durante el tratamiento, incluyendo el uso del equipo de infusión.
NeriaTM Guard es un sistema intuitivo que también puede ser utilizado por pacientes y personal sanitario menos experimentado, minimizando las complicaciones y el tiempo dedicado.
Los beneficios de los sistemas de infusión subcutánea son muchos, pero se resumen en una gran facilidad de uso, un mayor confort y mucha más seguridad para el paciente.
El 100% de los usuarios prefieren el equipo de infusión NeriaTM Guard por encima del equipo de infusión que están utilizando y, además, lo recomendarían a los demás1
Los principales motivos de la preferencia son la facilidad de uso, la inserción automática y la seguridad contra pinchazos accidentales lo que al final mejora la vida de las personas que lo usan.
AP-030676-MRL-ES
Fuentes:
Umb-Web02